El antiquísimo trueque revive en Bolivia con la ayuda de WhatsApp

ECONOMÍA | 2 Oct 2021

Otro de sus objetivos es ecológico, puesto que se reduce la cantidad de objetos sin uso o que incluso son quemados

URGENTEBO.- El lugar se empieza a llenar de a poco. Algunas colocan mesas y hasta sombrillas para mayor comodidad porque esto podría tardar varias horas. Ordenan todo de modo que la búsqueda del objeto requerido sea rápida. No, no es una feria. Más bien, es un espacio de encuentro, donde pronto se comienzan a escuchar gritos buscando personas: ¡Albina! ¡¿Alguien ha visto a Albina?!... ¡¿Ya llegó Alicia?! ¡Aliciaaa! y así una infinidad de nombres.

Y cuando las personas se encuentran en la entrega, se procede a la entrega y recepción de objetos que por alguna razón dejaron de ser útiles y pasan a otras manos que le darán el valor que merece.

El trueque, un sistema económico que es tan antiguo como la propia humanidad, vuelve en estos tiempos tecnológicos para demostrarnos que existen alternativas ingeniosas, justas y beneficiosas que validan el dicho: “La basura de unos es el tesoro de otros”.

En esto consiste el juego del trueque en cadena, una actividad que gana terreno en varias ciudades del país a través de grupos de Whatsapp y que se presenta como una alternativa poderosa ante la crisis económica devenida de la emergencia sanitaria o la simple voluntad de soltar objetos sin uso.

El sistema, en apariencia sencillo, tiene reglas complejas y sofisticadas, como los montos base, el tipo de producto, el tiempo de oferta, el lugar y fecha del encuentro, un sistema de “vales”. A ello se suma el principio rector que el intercambio sea justo.

En la ciudad de Cochabamba existen al menos una decena de estos grupos, que se reúnen en diversos lugares, cada uno tiene más de 100 integrantes y puede llegar a tener hasta 20 administradoras que hacen de vigilantes para el cumplimiento de las normas establecidas.

De lo que se trata es que cada participante tenga una lista de productos a ofrecer, con foto y descripción; alguien hace sus ofertas, otra persona pide alguno de sus productos y éste, a su vez, debe poner inmediatamente sus propias ofertas, que será también tomado por otra persona y así, sucesivamente. Entonces, en principio con el apoyo de las redes sociales luego ya en el lugar se forma una cadena en la que nadie pierde y, por el contrario, todos y todas salen ganando.

Danitza Suzaño, creadora del grupo “Me Encanta” en Cochabamba, nos cuenta que inició esta actividad hace casi dos años porque le gusta ayudar. “Hay mucha gente que no tiene el factor económico y sí tienen cosas en casa que no utiliza, que no les sirve, entonces lo cambian por algo útil”, explica. Luego subraya que particularmente su grupo también tiene un brazo solidario para quien que esté dentro del mismo y requiera colaboración a raíz de un accidente, enfermedad u otros.

También apunta a que otro de sus objetivos es ecológico, puesto que se reduce la cantidad de objetos sin uso o que incluso son quemados en el afán de deshacerse de ellos.

“En estos dos años hemos visto cantidades de latas, botellas y demás recipientes que dejaron de ser basura porque otra persona le encuentra sentido y los usa, por ejemplo para manualidades”, comenta entusiasta.

Mariana Suárez, integrante de otro grupo, sostiene que esta actividad es muy beneficiosa y admite que, como en todo, tiene sus riesgos de que, por ejemplo, la persona que debe productos no se presente, o solo reciba y no entregue. “Muchas veces esto genera desconfianza o desánimo a las integrantes, pero pese a ello seguimos jugando porque sabemos que la mayoría es cumplida y vale la pena intentar”, afirma.

De igual forma relata que las mujeres superan en número, “muchas son mamás y no pueden trabajar fuera de su casa, peor con la pandemia, por eso prefieren dar en trueque, por ejemplo, la ropita que van dejando sus bebés y se ayudan con eso”. Mariana cuenta los beneficios del trueque, mientras acomoda los productos que logró intercambiar.

//FUENTE: URGENTEBO//