FALLECE EL ÚLTIMO DICTADOR QUE TUVO LA BOLIVIA REPUBLICANA

García Meza sufrió cuatro infartos y fue declarado muerto a las 3am en COSSMIL. Su abogado leerá dos cartas póstumas este lunes

Luis García Meza Tejada gobernó de facto entre julio de 1980 a marzo de 1981 / ARCHIVO

SOCIEDAD | 29 Abr 2018

VISOR BOLIVIA / Redacción Central.- Esta madrugada ha muerto el general Luis García Meza Tejada, último presidente de facto de la República de Bolivia, cumpliendo la condena de 30 años sin derechos a indulto por los delitos de lesa humanidad que se le encausaron en sus 13 meses de régimen militar entre 1980 y 1981.

Hace un par de años, García Meza no había retornado más a su celda en el penal de Chonchocoro, en el frío altiplano paceño, y se refugió en el hospital de la Corporación del Seguro Social del Colegio Militar – COSSMIL, donde tenía programadas varias operaciones, sobre todo de columna. Esa dolencia hizo que su abogado Frank Campero haya solicitado la detención domiciliaria, pues el dictador ya había cumplido dos tercios de su condena sellada pro el Tribunal Supremo de Justicia y efectiva desde su detención en Brasil en 1995.

A las 17 horas del sábado, García Meza, que en agosto hubiera cumplido 89 años, presentó serias complicaciones cardiacas. Hasta las 3 de la madrugada de este domingo, el general en retiro ya había sufrido cuatro infartos. El último fue letal y en COSSMIL se declaraba su fallecimiento.

En 2015, García Meza declaraba a Erbol que su salud estaba deteriorada y su válvula había cumplido su tiempo, por lo que dejaba su vida en manos de Dios.

“Mi salud está bastante deteriorada, mi válvula ya cumplió su ciclo, entonces las cosas ya son más difíciles y solamente ya estamos en manos del Señor, porque si me avisaban hace 10 años que mi válvula tenía su tiempo, yo me hacía operar para hacerme cambiar, pero no me avisaron, me dijeron, esta válvula que le estamos poniendo es de por vida y no había sido así”.

La Junta Militar se dedicó a reprimir toda expresión comunista y traficar con droga / ARCHIVO

El abogado de García Meza adelantó que el militar dejó dos cartas póstumas, una para su familia y otra a modo de mensaje al país que serán leídas este lunes, mientras se preparan las exequias en el regimiento de Irpavi.

Campero también recordó que el general concedió una entrevista a Carlos Mesa y Mario Espinoza de la desaparecida red PAT, con el compromiso de difundirla solo cuando él haya fallecido.

El expresidente no se refirió hoy a esa entrevista, que data de 2010, pero sí escribió a través de Twitter su parecer sobre la figura del dictador.

“La muerte de Luis García Meza, testimonia la memoria de un periodo terrible de nuestra historia que él encarnó con dureza y arbitrariedad sin límites”.

En tanto, la capilla castrense colocada en Irpavi recibirá hasta mañana a los dolientes, pero se ha prohibido el ingreso de los medios de comunicación. Lucía García Meza incluso reclamaba al portal UrgenteBo con un frío “¿No tiene derecho a morir mi padre?”.

Y es que los medios han condenado a García Meza en solidaridad con las víctimas de la dictadura, incluyendo al padre Luis Espinal, aunque su asesinato se produjo antes del golpe militar del 17 de julio de 1980.

Ese día se producía la toma de la Central Obrera Boliviana – COB y con el operativo paramilitar morían acribillados Marcelo Quiroga Santa Cruz y Carlos Flores.

García Meza apeló su inocencia estos últimos años y dijo que Quiroga Santa Cruz, con quien tenía amistad desde la niñez, compartiendo en su juventud el caballo “Tedy Boy” en el Club Hípico Los Sargentos, fue ejecutado por orden del general Hugo Banzer Suárez.

El general fue detenido en Brasil y extraditado en 1995 para cumplir sentencia de 30 años / ARCHIVO

El juicio de los años 90s con el abogado Juan del Granado como parte acusadora lo encontró responsables de muertes como los mártires de la calle Harrington, todos miembros del Movimiento de la Izquierda Revolucionaria – MIR de Jaime Paz Zamora.

Paz Zamora, entrevistado por El Deber, calificó esta partida como “el último golpe de una etapa dura de transición” para el país y agregó que ahora “queda la modernidad democrática cómo tarea histórica”.

García Meza negó haber violentado la institucionalidad democrática, incluso señalando a Lidia Gueiler como “promotora” del golpe, pues ella había prometido entregar el poder a la Fuerzas Armadas para una etapa de transición hacia la democracia plena.

Una entrevista del bloger y periodista Daniel Meider retrata la versión de García Meza, quien se declaró como “chivo expiatorio” de aquella etapa oscura en la historia de Bolivia.

“Yo soy un chivo expiatorio de esos que han decidido los señores de la Internacional Socialista y la extrema izquierda pagada. Porque pagó hasta para el juicio de responsabilidades. Estoy aquí porque no tengo partido político y porque jamás he mencionado a mis Fuerzas Armadas para que me defiendan o hagan alguna cosa. He asumido la responsabilidad que ellas me han dado pero no he acudido a ellos”.

García Meza vivió cuatro años en COSSMIL rodeado de militares que le decían "mi general" / WEB

Se espera también para mañana un pronunciamiento de los familiares y víctimas de la dictadura que mantiene un a vigila en carpas frente al Ministerio de Justicia hace cuatro años.

Finalmente, desde el régimen de Evo Morales, se pronunció el canciller Fernando Huanacuni expresando su solidaridad con la familia de García Meza y pidiendo reflexionar sobre las lecciones que deja la historia. Por su lado, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, vio que la muerte del dictador deja temas pendientes de resolver.

“Es una persona que se ha ido todavía en deuda con el pueblo boliviano, porque no esclareció muchos hechos que debieron esclarecerse, por ejemplo, la ubicación de los restos de Marcelo Quiroga Santa Cruz”, dijo, según reporte de la estatal ABI.

Luis García Meza, nació el 8 de agosto de 1929 en La Paz. Militar de profesión, apasionado por el deporte del galope, recibió el mando de las FFAA para tomar la Presidencia de la República tras el golpe cruento de 1980. En marzo de 1981 fue derrocado por la junta militar que dejó el poder a Celso Torrelio y luego Guido Vildoso que reencaminó el retorno a la democracia en octubre de 1982, por ello es reconocido e invitado a actos oficiales de expresidentes de la República en la era del Estado Plurinacional.

//@VisorBolivia//