LARRAZABAL SALIÓ DEL PAÍS CON TODA SU FAMILIA POR MANIPULACIÓN DE LA JUSTICIA

Dirigente cívico de Achacachi tenía arresto domiciliario desde abril / RRSS

SOCIEDAD | 24 May 2018

VISOR BOLIVIA / Redacción Central.- Elzner Larrazabal, el aún presidente cívico de Achacachi, confirmó su salida de Bolivia, luego de conocer que las medidas sustitutivas en su contra iban a ser revocadas bajo las figuras de coacción y privación de libertad. El dirigente denuncia manipulación política de la justicia.

Larrazabal, entrevistado por radio Fencomin, reveló que salió del país con toda su familia por el temor a sufrir represalias, además de las recientes amenazas recibidas en sus cuentas y teléfonos personales.

El cívico había logrado medidas sustitutivas a la detención preventiva, luego de haber permanecido en prisión, en el penal de San Pedro, de octubre de 2017 a abril de este año.

La denuncia por presunto “secuestro” de un poncho rojo, que incluso negó ese extremo, durante los conflictos de Achacachi, pasó a otras dos figuras contra Larrazabal junto a otras 52 personas, la mayoría cívicos y dirigentes vecinales que fueron procesados los últimos meses del año pasado.

“En nuestro país la justicia ha muerto desde la aprehensión de nuestros dirigentes de Achacachi, decirle a la población que esté tranquila algún día vamos a encontrar justicia, pero estoy convencido que no vale la pena vivir en Bolivia mientras este gobierno esté en el poder”, declaró en la clandestinidad.

La respuesta del Ejecutivo llegó de voz del ministro de Desarrollo Productivo, Eugenio rojas, citado por La Razón.

“Es una excusa, cuando incumple se victimiza y dice que es un perseguido político, pero nosotros nada que ver; entonces, por ese su incumplimiento ante la de la justicia boliviana que no acuse al Gobierno”, dijo Rojas, político proveniente de esa ciudad intermedia del altiplano paceño.

Cívicos y vecinos de Achacachi pedían la renuncia del alcalde de filas del Movimiento Al Socialismo – MAS, Edgar Ramos Laura, por presunta corrupción, malversación de fondos e incumplimiento de deberes. El burgomaestre había realizado una obra de mingitorios públicos, que fueron adjudicados en una convocatoria posterior. Eso sumó sospechas a la gestión que hoy desarrolla desde la parte rural de Achacachi, dado que la Alcaldía quedó cerrada luego de los enfrentamientos ocurridos en agosto pasado.

Los vecinos de Achacachi llegaron a la Sede de Gobierno y comenzaron el bloqueo de caminos que el régimen calificó como otro intento de “desestabilización” a su gestión.

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