“CHUMITA” A SUS 14 AÑOS ES OTRA VÍCTIMA FATAL DEL CÁNCER EN BOLIVIA

La madre de "Chumita" llegó para despedirse de su hijo por un permiso humanitario de la justicia argentina / MONTERO

SOCIEDAD | 17 Oct 2018

VISOR BOLIVIA / Redacción central.- A sus 14 años y ya sin poder practicar el deporte que lo apasionó desde niño, Fernando Suárez, conocido por sus amigos como “Chumita”, falleció víctima del cáncer. Su madre espera algo de ayuda antes de volver a una prisión en Argentina, donde es procesada por tráfico de droga desde 2017.

“Chumita”, el apodo dado a Fernando para comparar su juego con el exitoso jugador boliviano, padeció cáncer en las piernas y su estado era terminal hace unos meses cuando fue atendido en Santa Cruz.

Su madre, Claudia Suárez, había aceptado una propuesta para traficar sustancias controladas hasta Liners para recibir 500 dólares y con ello cubrir los costos para el tratamiento de su hijo.

La Policía del vecino país la detuvo y trasladó a celdas de la prisión de General Güemes en Salta.

Pese a la situación procesal de la acusada, una juez federal le concedió permiso por 30 días para que la joven mujer boliviana pueda volver a Montero para pasar los últimos días con Fernando, pues desde el oncológico se sugirió trasladar al menor a su hogar para esperar este desenlace.

Fernando fue detectado con cáncer ya avanzado en septiembre del año pasado, luego de constantes malestares en su pierna derecha. La evaluación encontró un tumor maligno que derivó en la intervención quirúrgica para amputar ese miembro; el mal, sin embargo, ya se había extendido.

Se prevé que luego del entierro de “Chumita” su madre retorne a asumir su proceso penal en Salta en calidad de detención preventiva. Su salida se dio por causas humanitarias, según la legislación argentina.

El caso abrió el debate sobre el cáncer en Bolivia y las circunstancias en las que se dieron los hechos.

Alguna prensa apeló a la figura humanitaria para retratar el caso, algo que en otro contexto podría considerarse como apología al delito, pero la historia movió las fibras más sensibles de una sociedad que en menos de una semana vio, a través de los mismos medios informativos, apagarse tres vidas por el cáncer.

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