EL DEBUT DE BLACK SABBATH Y LA REINVENCIÓN OSCURA DEL HEAVY METAL

ARTE&SHOW | 13 Jul 2017

VISOR BOLIVIA / Jhona Drako Buendia.- Cuando este servidor se preparaba para ingresar a la pubertad, ya hace bastantes años, nunca olvidaré cuando por primera vez escuche las tres primeras notas del tema que abre el disco que revisamos hoy. Inmediatamente relacioné esas notas con el terror, la oscuridad y por qué no decirlo, con el mismísimo satanás, era la primera vez que un disco de la basta musicoteca de casa le causaba ese efecto a mis oídos.

Una especie de despertar musical que me dijo en voz alta que los 70's no sólo era Gentle Giant, Led Zeppelin, Dirty Tricks o Deep Purple. Hasta el día de hoy, sostengo que esta banda y este disco son los precursores reales y directos del Heavy Metal, aunque en muchas tertulias, debates y charlas he oído y aprendido más fuentes y orígenes del género, pero mantengo firme mi teoría. Este jueves escuchamos el oscuro e imperfecto inicio de una leyenda, el disco debut de Black Sabbath.

La historia de Sabbath comienza en 1967 cuando el baterista Bill Ward y el guitarrista Tony Iommi se separan de la banda Mythology y en su intención de formar un nuevo proyecto se encuentran con dos exintegrantes de la banda Rare Breed, el bajista Geezer Butler y el vocalista Ozzy Osbourne. Juntos forman una banda llamada "The Polka Tulk Blues Company", nombre que después deciden reducir a Polka Tulk. En 1968 cambian de nombre a simplemente "Earth", ganando cierta popularidad en la escena local inglesa por versionar a grandes como Cream y Jimi Hendrix.

En diciembre de ese año Iommi abandona Earth por un corto tiempo para reemplazar a Mick Abrahams en Jethro Tull, experiencia que cambia la visión de Iommi, quien regresa a Earth con nuevas ideas. Una confusión de nombres con otra banda también llamada Earth los obliga a buscar uno nuevo y es el bajista Geezer Butler quien en un ensayo observa que en la acera de en frente se formaba una larga fila para ingresar a un cine, dicha sala exhibía aquel día una película de horror italiana dirigida por Mario Bava protagonizada por Boris Karloff, la cinta llevaba por título "I tre volti della paura" (Las tres caras del miedo), pero el título para Inglaterra era "Black Sabbath".

Este hecho motivó a Butler para escribir la letra de la canción que llevaría el mismo nombre y no sólo él, sino toda la banda estaban convencidos que deberían cambiar de Earth, a Black Sabbath, añadiendo esa influencia oscura, de ocultismo, con un sonido siniestro y tritono a sus letras y canciones. El momento en el que vivían, con el hippismo y el flower power contribuyó bastante a este nuevo rumbo que emprendía la banda.

Para inicios de 1970 Black Sabbath ya había firmado su primer contrato para grabar un sencillo, la disquera Philips Records se encargó de plasmar en un disco el tema "Evil Woman", la primera canción de la banda grabada en un estudio. Evil Woman no entró en ninguna lista de ventas, pero sirvió como carta de presentación para buscar un estudio que quiera grabar un disco entero con Sabbath. La perseverancia de Sabbath rindió frutos, consiguieron un estudio y al productor Rodger Bain, el único problema era que se les dio solamente dos días para grabar el disco y contando que la mezcla tomaría un día entero, Sabbath tenía 24 horas para arreglar y grabar siete temas con un ridículo presupuesto de 600 libras. Y así lo hicieron, Black Sabbath grabó su primer disco como se dice "en dos patadas", sacándolo al mercado un viernes 13 de febrero de 1970.

La siniestra portada del disco homónimo estuvo a cargo del fotógrafo Marcus Keef, que muestra una mujer de negro rodeada de árboles y de fondo un viejo molino, según cuenta la leyenda dicha mujer no estaba presente el momento de sacar la fotografía, apareciendo después misteriosamente en el revelado. La portada sumada con la música encendieron la mecha de rumores que afirmaban que Black Sabbath tenía una estrecha relación con el ocultismo y el satanismo. Sus presentaciones eran tan aterradoras para el ingenuo público de esos años que la gente abandonaba el lugar donde se presentaban poco a poco, Ozzy Osbourne que en aquel entonces acostumbraba cantar dando la espalda al público, cuando terminaba la primera canción al darse la vuelta evidenciaba que la gente había huido aterrorizado. La crítica también hizo pedazos al disco debut de Sabbath, argumentando pésima grabación, pésimo sonido y un sin fin de errores.

Esta situación duro muy poco tiempo, pues esta fama convirtió a Black Sabbath en una banda de culto en tiempo récord, la gente no sólo de Inglaterra, sino también en Dinamarca y Alemania hacía correr el rumor, de que existía una banda tan terrorífica y siniestra que nadie aguantaba verla en vivo, que mata de miedo a su público. En mayo de ese año el disco se adueñó del puesto 23 del Billboard 200 en Estados Unidos por casi un año y fue certificado como disco de platino en ese país y en el Reino Unido.

Este jueves es un verdadero placer dedicarle un tiempito a esta joya legendaria del rock, el alma negra de este disco sirvió de influencia vital para todo ese legado musical que nos apasiona hoy en día. Hoy los dejo con la genialidad de Tony Iommi, Ozzy Osbourne, Geezer Butler y Bill Ward, su majestad Black Sabbath. ¿Track favorito?

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