CLASE POLÍTICA BOLIVIANA PLEBISCITA ELECCIONES JUDICIALES DE DICIEMBRE

Acudir a votar o votar nulo para rechazar las pretensiones del régimen valen más que los propios candidatos judiciales

Aliados corporativos del régimen harán campaña para que la gente vote masivamente el 3D

POLÍTICA | 5 Sep 2017

VISOR BOLIVIA / Redacción Central.- Ayer fue la oposición y hoy le tocó al oficialismo. La elección judicial del 3 de diciembre venidero se va convirtiendo en un proceso plebiscitario puesto que ante la censura del Órgano Electoral para hacer campaña por los abogados postulantes, la clase política apuesta por el voto válido y el voto no válido.

Ningún medio de comunicación puede hacer campaña ni vender espacios a los postulantes a las elecciones. Los servidores públicos también están amenazados con sanciones y multas si hablan a favor o en contra de alguno de los 96 abogados candidatos, por ello la división política entre el oficialismo y la oposición apuntará a la legitimidad del proceso eleccionario.

En reunión temprana entre el Gobierno y la Coordinadora Nacional por el Cambio (Conalcam), brazo operativo del régimen y sus movimientos sociales, se determinó promover la elección del 3 de diciembre y descalificar la convocatoria a voto nulo que hizo la oposición.

“El proceso de selección de candidatos se ha tomado con la participación de representantes del sistema nacional de la universidad pública, así como también por miembros de la oposición en la Asamblea Legislativa Plurinacional, quienes incluso han calificado de excelente a algunos participantes y ahora con doble moral convocan al voto nulo”, cita el manifiesto leído por el dirigente de la Federación de Trabajadores Petroleros de Bolivia, José Domingo Vásquez.

Para los aliados y militantes del Movimiento Al Socialismo (MAS), entre ellos trabajadores petroleros, Bartolinas y CSUTCB, la “derecha”, como llaman a sus opositores, “no quiere que la justicia boliviana cambie” y siga siendo “burocrática y corrupta”.

Bancadas opositoras cierran filas por el voto nulo que no tendrá efecto en resultados finales

El proceso del 3 de diciembre será la segunda experiencia democrática para elegir a los altos magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, Tribunal Constitucional Plurinacional, Consejo de la Magistratura y Tribunal Agroambiental, luego de las elecciones de octubre de 2011 en las que el voto nulo y blanco llegaron a 60 por ciento del escrutinio.

El rechazo ciudadano fue analizado por el Gobierno y los principales impulsores de ese proceso, Alvaro García y Héctor Arce, como un error al haber dejado en manos de sus movimientos sociales el cuoteo de las postulaciones. A su vez, los entonces vocales del Tribunal Supremo Electoral reconocieron que faltó información para la ciudadanía y hubo poca difusión de méritos de los candidatos.

La oposición, a su vez, ya activó la campaña por el voto nulo para el “3D”, como se ha etiquetado a esa fecha.

El senador de Unidad Demócrata (UD), Yerko Nuñez, decía a medios locales que la elección judicial significa otro intento del mandatario Evo Morales para medir el respaldo ciudadano, algo que ya fue expresado en el referendo constitucional del 21 de febrero de 2016 en el que el voto le dijo “no” a la modificación del artículo 168 de la Constitución Política del Estado referido a la reelección presidencial. “Ya el 21 de febrero le dijo que no y creemos que el 3 de diciembre el pueblo ratificará este resultado”.

Las prohibiciones del TSE en base a la Ley 026 en primera instancia se malinterpretaron como una vulneración a la libre expresión. Luego, los vocales emitieron un comunicado especificando que las sanciones solo aplican a quienes soliciten el voto por algún candidato judicial, aunque las amenazas aún son ambiguas en el caso de los medios de comunicación.