Morales lanza su tercera campaña proselitista bajo el privilegio de ser mandatario / candidato

Morales va a su quinta candidatura, la tercera en calidad de mandatario en ejercicio / ABI

POLÍTICA | 15 May 2019

VISOR BOLIVIA / Redacción central.- El uso de bienes estatales para campaña proselitista está prohibido por la normativa interna boliviana; sin embargo, el mandatario Evo Morales, en su condición de candidato, ha convocado a sus bases al lanzamiento de su repostulación utilizando un espacio estatal y obligando a los funcionarios públicos a asistir para demostrar “musculatura” rumbo a los comicios del 20 de octubre.

Morales, pese a la restricción constitucional del artículo 168 de la Constitución Política del Estado, apela a su “derecho humano” para ser nuevamente electo como presidente del Estado Plurinacional. Será la quinta vez que el presidente de los cocaleros del Chapare irá a una contienda electoral, la tercera en calidad de mandatario en ejercicio, con el privilegio que implica no renunciar al cargo meses antes y el uso de todos los recursos disponibles en la gestión gubernamental.

“Nos concentraremos en un centro (que) cuando era del poder del imperio (servía) para la dominación; ahora estará ahí el poder del pueblo para la liberación del pueblo boliviano y por qué no decirlo, del pueblo latinoamericano”, declamó Morales el pasado 5 de marzo en el municipio de Entre Ríos, donde inauguró una obra de infraestructura.

La referencia fue al centro de operaciones de Chimoré, donde las fuerzas de erradicación de coca se concentraban. El propio Morales dijo que “quiere seguir haciendo historia” y con ello marcar otro récord en la permanencia del poder, aunque para ello usa la palabra “pueblo” en vez de su nombre.

El aeropuerto internacional de Chimoré servirá para instalar las tarimas, pantallas y equipos de la televisora estatal BTV. Todo al servicio del Movimiento Al Socialismo – MAS y sus candidatos mandatarios Evo Morales y Alvaro Garcia en la “Gran concentración” de este 18 de mayo.

Aquello fue cuestionado por el diputado opositor Wilson Santamaría, quien remitió una Petición de Informe Escrito al ministro de Obras Públicas, Óscar Coca, para conocer cómo y por cuánto se alquiló ese bien estatal al partido oficialista.

En tanto, servidores públicos de las empresas estatales han denunciado que son obligados a asistir a ese evento, porque se trata de “demostrar compromiso” con el llamado proceso de cambio.

Desde Mi Teleférico hasta Entel, se conoce que existen comunicaciones internas para obligar a sus trabajadores a viajar a Cochabamba e incluso “aportar” un monto de dinero, para la campaña masista. En el caso de la estatal de telecomunicaciones del valle se ofrece Bs 100 a los funcionarios de La Paz para que confirmen su presencia en el lugar.

Colegios de Chimoré acogerán a los visitantes, que, en cálculo del régimen socialista, tendrían que llegar al medio millón de personas.

Los ministerios, gobernaciones y municipios controlados por el MAS solo repiten lo que se viene haciendo hace años: el “aporte voluntario” para el “instrumento político”, pero también está el tema de propaganda digital. Todos los servidores están conminados a apuntar sus cuentas en redes sociales o abrir nuevos perfiles para apoyar la pretendida reelección del 20 de octubre.
En 2009 y 2014, el MAS y Morales como presidente, no hicieron caso alguno a las normas electorales. Cada acto de entrega de obras fue aprovechado para hacer proselitismo ante el silencio de cada gestión del Tribunal Supremo Electoral.

La pista del aeropuerto de Chimoré será usada como plaza de campaña para el MAS / ABI

El vicepresidente y los ministros se repartieron, en ambas elecciones, regiones y medios de comunicación para mantener el discurso del “antes de Evo”. Hoy se afianzan en las cifras macroeconómicas en la región y el fantasma del “retorno de los neoliberales”.

El economista y columnista Carlos Armando Cardozo, considera que esta dualidad de candidato y presidente es algo irresponsable.

“Evo Morales viene 14 años consecutivos bajo los efectos de esa algarabía electoral, un acto reprochable e irresponsable, porque desde ese entonces, Evo no asumió el rol de presidente que demanda de una capacidad de lectura de su entorno social, la realidad económica, pero por sobre todo la toma de decisiones muchas veces difíciles e impopulares en nombre del bien colectivo, del bienestar y la estabilidad de todo un país a costa de su imagen política y objetivos partidarios del círculo más cercano”, citó Cardozo.

La analista Erika Brockmann, en entrevista con Fides, agregó que en países como Colombia se viene trabajando en normativas electorales que regulan las campañas proselitistas de funcionarios en ejercicio público, esto para evitar el uso y abuso de recursos, además de velar por la igualdad de condiciones entre todos los candidatos a un cargo electivo.

Finalmente, el periodista Andrés Gómez, recuerda que existen prohibiciones escritas en la Ley de Régimen Electoral 026, sobre el tiempo de campaña electoral y el uso de bienes del Estado, que en ambos casos son violadas por el mandatario candidato.

“El artículo 116 de la Ley 026 establece que la propaganda electoral se podrá realizar únicamente en los siguientes periodos: a) en actos públicos de campaña, desde 90 días antes del día de los comicios; y b) en medio de comunicación, desde 30 días antes”, cita el periodista y advierte que el lanzamiento de proselitismo desde Chimoré se da 150 días antes de los comicios generales.

La misma Ley 026 en sus artículos 125 y 126 prohíbe y sanciona el uso de bienes públicos en campaña política. “Evo Morales viola la ley y usa bienes y dinero público en beneficio propio”, sentenció Gómez.

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