Alteños desafían al virus “a fuerza” de bicicletas

SOCIEDAD | 14 May 2020

"He empezado a arreglar bicicletas desde que ha empezado la cuarentena, he visto que todos empezaron a sacar sus bicis y me animado ha salir con el negocio".

KIOSKO / EL ALTEÑO.- Vecinos de El Alto desafían al coronavirus a fuerza de bicicletas ya que la gente comienza a circular por las calles de esta urbe pedaleando “bicis” y cada vez hay más vecinos que eligen este medio de transporte para volver a sus trabajos.

En realidad, las bicicletas recobraron su popularidad a raíz de las restricciones implementadas por la cuarentena. La popularidad de este medio de transporte ha subido a tal grado que las ventas se duplicaron y hasta hay gente que instaló su taller mecánico en las calles de esta ciudad.

En un pasado no muy lejano, este medio de transporte era utilizado solo para el paseo ocasional, como el día del peatón, en una jornada electoral y algunas veces en un día de paro y ahora se ha convertido en el principal medio de transporte.

Varios son los factores que empujaron a los alteños a reparar sus viejas bicicletas y otros se compraron nuevas para continuar con sus actividades laborales. “No contamina, no hace ruido, no gasta combustible, es recomendado para el ejercicio físico, es económico y está plenamente autorizado”, dicen los comerciantes a la hora de vender las “bicis”.

MECÁNICOS

Las fallas mecánicas que también presentan las bicicletas, obligaron a decenas de ciudadanos instalar un punto de arreglo de “bicis”, quienes armaron su taller de abierto en plena avenida Tiahuanacu.

Víctor Hugo Guarachi, con herramienta en mano y mientras atendía a uno de sus clientes, compartió su experiencia con El Alteño. Él cuenta que se decidió abrir el negocio mecánico desde que el Gobierno nacional determinó cuarentena total por la presencia del coronavirus.

“He empezado a arreglar bicicletas desde que ha empezado la cuarentena, he visto que todos empezaron a sacar sus bicis y me animado ha salir con el negocio. Yo soy de oficio cerrajero y trabajo en Tilata, pero no puedo llegar hasta el lugar por la distancia, además el taller está paralizado”, decía mientras ajustaba los pernos de una “bici” vieja.

Él afirma que volverá a su trabajo, cuando todo se normalice, entre tanto continuará con este oficio improvisado, si bien no está especializado en el campo conoce de la rama y decidió aplicarlo para ganarse el pan del día.

“A veces arreglo hasta siete bicicletas, hay días no hay nada, pero de que existe demanda, hay nomas. Por el momento esta resultando el negocio, cuando todo vuelva a la normalidad regresaré a mi trabajo”, dijo.

Como Víctor Hugo, hay decenas de vecinos que decidieron improvisar un puesto de arreglo de bicicletas en inmediaciones de la avenida Tiahuanacu, donde se puede observar calles tomadas por este medio de transporte en lugar de los acostumbrados minibuses.

LAS VENTAS

A pocos metros del lugar, está Calle 5 de la zona de Villa Dolores, donde se comercializan de bicicletas, de la misma manera, se encuentra llena, al punto que uno de los vendedores afirmó que la demanda llegó a triplicarse.

“En estos días, la demanda ha aumentado del 20% al 80%. Por otro lado, nosotros sabemos que muchos no están trabajando, no cuentan con muchos recursos, por eso estamos manteniendo los costos, para no aprovecharnos de la necesidad de la gente”, cuenta Bryan, mientras ofrece las bicicletas a la gente que pasa por el lugar.

Para todo aquel que se anime, Bryan, invita a la gente a pasar por el lugar, recomienda una bicicleta con caja de cambios. Los costos oscilan desde los 700 bolivianos una bicicleta para mayores y para los niños desde 400. “Ofrecemos acorde a su bolsillo y la necesidad que tenga”, añadió el joven amable que vende bicicletas nuevas y de paquete.

//FUENTE: EL ALTEÑO//