Escribe: Boris Bernal Mansilla

“HACIA LA RECONSTITUCIÓN DE LA COMPLEMENTARIEDAD CHACHA – WARMI”

OPINIÓN | 5 Nov 2017

BORIS BERNAL / 5 NOVIEMBRE.- La Comunidad Jaylli Uma, colectivo que emergió de sectores populares de la ciudad de La Paz, efecto de la reafirmación de identidad. Un grupo de más de veinte mujeres que incursionaron en el ámbito de la música ancestral de diversas regiones, entre estas en la interpretación y difusión del Sikuri de Taypi Ayca – Italaque, un género de música y danza tradicional andina. Este hecho causó que el pasado mes de junio sean invitadas a participar en el 3er. Encuentro de Sikuris de Taypi Ayca – Italaque 2017 en el municipio de Mocomoco de la provincia Camacho del departamento de La Paz – Bolivia; fenómeno nunca antes visto, pues fue la primera vez que se vio a un grupo de mujeres interpretando música ancestral en una comunidad rural.

Gheraldine Michel Linares, representante de la Comunidad, afirma: “La pasión por la música ancestral y el amor por nuestra cultura nos encaminó a constituir la Comunidad Jaylli Uma, que significa “Canto Sagrado del Agua”. Como mujeres nos preguntamos por qué nosotras no podemos aportar a la revalorización de nuestra música ancestral como lo hacen muchos hermanos varones, tanto en las ciudades como en el área rural, es por eso, que es un honor para nosotras y un paso importante como mujeres haber recibido una invitación para poder tocar con ellos (Taypi Ayca – Italaque), en la cuna de los Sikuris que servirá para enriquecernos e incentivar a las mujeres de la comunidad y a las que aún no sean parte de este fenómeno para que puedan incursionar en este sendero y reconstituir el Chacha – Warmi”

Siete Warmis (mujeres) que hace tres años convergieron y decidieron investigar y constituirse en una comunidad que dé a conocer este tipo de música que no tiene difusión constante en las ciudades, en comparación a ritmos extranjeros que son sobre difundidos, inundando nuestros medios de comunicación cada una de ellas venía de diferentes grupos etéreos, sociales y escuelas musicales o son autodidactas que se unieron por amor al género musical, actualmente 24 mujeres de distintas generaciones constituyen la “Comunidad Jaylli Uma”

“Esta comunidad ya se dio a conocer en el ámbito cultural, puesto que llama la atención que mujeres incursionen en este tipo de música teniendo en cuenta que el patriarcado y su expresión negativa como es el machismo se manifiesta más en la ciudad que en lo rural, siendo un tema restrictivo que las mujeres NO pueden tocar instrumentos nativos. En Taypi Ayca - Italaque vimos con mucha emoción y satisfacción que no existen los prejuicios de la ciudad, allí nos pudimos complementar”, puntualizó la Directora de Jaylli Uma.

Como mencionan integrantes de la Comunidad Jaylli Uma y comunitarios de Taypi Ayca – Italaque: “El día dedicado al conversatorio académico sobre la participación de las mujeres en el Sikuri se dio un verdadero dialogo de Phusiris, no con letras y palabras, sino con música y conexión…”

Ahora recién académicos, investigadores tratan de interpretar y poner un nombre a este paso, algunos la denominan, “Revolución Cultural”, “Insurgencia Femenina”, “Insolencia y atrevimiento”, “Locura e Ignorancia”. Lo que si queda claro es que se abrió una puerta que ahora varias mujeres tratan de imitar.

Como autor de esta columna, creo en las libertades individuales y afirmo que la liberación de las mujeres es obra y trabajo de ellas mismas, y en eso los varones solo somos aliados de responsabilidad compartida de ideal.

Es así que La Comunidad Jaylli Uma, invita a las mujeres, sin importar la edad, religión, procedencia, etc. a ser parte de este colectivo, cuyo único requisito es el amor y pasión por la cultura ancestral andina y su manifestación musical. Todo esto en el camino de la reconstitución y la complementariedad entre mujeres y varones (Chacha-Warmi).

/*Boris Bernal es responsable de Interculturalidad e Investigaciones Culturales G.A.M. Mocomoco y descendiente del cacicazgo Kutipa de Italaque/

//**Los textos reproducidos en este espacio de opinión son de absoluta responsabilidad de sus autores y no comprometen la línea editorial plural – liberal de este medio de comunicación/