Copa y la ficticia división en el MAS que ya se apresta a retomar su bastión en El Alto

Maquera y Copa juntos, con Alanoca, Ramos y Machaca, en la reunión donde la exsenadora declinó su candidatura a favor del "ratuki" para luego postular por otra agrupación / CAPTURA VOSTV

POLÍTICA | 29 Dic 2020

"Una vez que Maquera o Copa sean sentados en la silla edil, el Concejo quedará repartido entre ambos y ambos tienen la misma línea ideológica de la izquierda populista prebendal”

VISOR BOLIVIA / Redacción central.- Mónica Eva Copa, la desconocida senadora que luego de la crisis de noviembre de 2019 quedó como el cupo alteño para tomar la presidencia de la Cámara Alta, hoy está en portada de todos los medios locales al haber “osado” ir contra los designios del jefe del Movimiento Al Socialismo (MAS). La alteña parece otra “libre pensante” dentro de las filas de ese frente populista, pero tal vez su disidencia sea solo una estrategia para que el masismo retome el control de El Alto.

Copa quedó fuera de las listas del MAS el sábado, cuando ella misma declinó su postulación ante Zacarías Maquera, el dirigente gremial alteño que ya fue concejal y alcalde “transitorio” en 2015.

“Tú eres un aymara, entonces yo voy a declinar por vos, hermano Zacarías”, le dijo Copa al candidato edil del MAS en el encuentro que definió esa postulación y donde participaron también los otros pre candidatos masistas Wilma Alanoca, Daniel Ramos y el coordinador departamental Rodolfo Machaca.

Maquera, conocido como “ratuki”, en entrevista con Fides, reveló que los precandidatos quedaron solos en la reunión para definir “entre ellos” al candidato que pugnará la silla edil en marzo. “No hubo dedazo”, dijo, y negó que el exmandatario Evo Morales haya tenido contacto con ellos para definir las listas.

Incluso Maquera le ofreció a Copa la primera concejalía, que implicaría una eventual presidencia del Concejo Municipal, algo similar al cargo de presidenta de la Asamblea Legislativa que la joven alteña ejerció durante un año.

“Y yo le decía a la hermana, aquí vamos a trabajar todos, yo sin consultar a nadie quiero que seas tú mi primer concejal, y ella me dijo que lo iba a pensar”, agregó el “ratuki”.

Sin embargo, Copa comenzó a decir que no se consultó con las bases y que ella esperaría “hasta el último momento” para ser la elegida del MAS. El lunes, ya se especulaba que la exsenadora había recibido llamadas de otros partidos para ir como candidata a la Alcaldía y a mediodía, en conferencia de prensa, se cambiaba el chaleco azul por uno rojo de la agrupación Jallalla.

“Yo solo quería una oportunidad para los jóvenes”, decía Copa, entre sollozos. “Yo siempre seré de izquierda”, remarcaba sin “despedirse” formalmente del MAS para lanzar su candidatura personalizada como "El Alto se renu-Eva".

Los analistas ven en la decisión de Copa un “acto valiente”, por “enfrentar el dedazo de Evo Morales”, que trató de imponer candidaturas y fue rechazado, incluido un silletazo en el propio trópico de Cochabamba.

"Ya ha habido divisiones del MAS, pero no han sido fuertes, pero ahora sí se puede consolidar la primera división fuerte del MAS, puede acarrear un resultado negativo al MAS, no solamente en El Alto, sino en el departamento”, citó el politólogo Paul Coca al portal Urgentebo.

En tanto, para la dirigencia del MAS, el acto de Copa merece su suspensión e incluso un proceso interno de expulsión.

“Nuestro estatuto como organización política (dice) hay que sancionar, suspendiendo temporalmente. Posteriormente, y si los delitos son grandes se lo expulsa del partido”, adelantó el vicepresidente del MAS, Gerardo García, al calificar como “equivocada” la decisión de Copa de ir contra el partido que la encumbró al poder.

Con más “resentimiento”, el diputado del MAS; Héctor Arce, dijo a Fides que Copa tendrá el “voto castigo” de los alteños, por su traición a ese instrumento político.

“El pueblo alteño es un pueblo sabio, inteligente, que sabrá tomar la decisión el día de la elección y por supuesto eso va a ser el voto castigo, voto de desprecio, por esta alta traición que cometió la señora Eva Copa en contra del Movimiento Al Socialismo”, declaró el diputado.

Copa llorando al cambiar color de chaleco, reiteró su fidelidad a Evo Morales y dijo que su corazón "siempre será azul" / CAPTURA RRSS

El periodista Iván Rada explica que pese al “show” mediático montado en torno a Copa, está el tema de fondo que es la coptación del municipio alteño por parte del MAS.

“Hay una seria confusión al creer que Copa va a enfrentar al MAS, que es una libre pensante como pasó con Rebeca Delgado hace un lustro, o que con esto el masismo queda fracturado en El Alto. Todo lo contrario, el MAS va a retomar su bastión sea con chalecos azules o rojos, porque una vez que Maquera o Copa sean sentados en la silla edil, el Concejo quedará repartido entre ambos y ambos tienen la misma línea ideológica de la izquierda populista prebendal”, afirma.

El único que gana, agrega Rada, es la gente de la agrupación Jallalla, como el exfiscal Leopoldo Chui, que fue candidato del Partido de Acción Nacional (PANBOL) con Ruth Nina y del Frente Para la Victoria de Chi Hyun Chung en 2019 y 2020.

“Si Copa pierde frente a Maquera solo quedará la bancada de Jallalla y ella tendrá que reinventarse para otro cargo a futuro. Chui, el "mallku" y otros, tendrán bastante peso luego de años de estar rebotando de un lado a otro para reflotar en el ámbito político del poder”, refiere.

Jallalla postula a Felipe Quispe "el Mallku" a la Gobernación de La Paz y al cantante de cumbia David CAstro para la Alcaldía de El Alto.

En ese marco, el “ratuqui” y Copa pugnarán el control de la Alcaldía alteña frente a rivales menores como el ayudante del finado padre Sebastián Obermaier, Gregorio Condori de PANBOL, el concejal Oscar Huanca de la agrupación Venceremos, y los dirigentes corporativos Irene Mamani de Somos Pueblo, Rómulo Venegas de Comunidad Ciudadana, Hugo Dávalos del FPV, Pablo Merma del movimiento Tercer Sistema y Henry Contreras de Unidad Nacional, aunque hasta anoche al cierre de las inscripciones no se había confirmado su postulación.

La alcaldesa Soledad Chapetón declinó su candidatura a la reelección por estar embarazada y con ello concluyen cinco años de gestión alterna al monopolio que durante una década ejerció el MAS junto a sus organizaciones sociales militantes en la ciudad de El Alto.

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