Izquierda norteamericana se suma a la versión del “golpe” y apunta contra la OEA

La congresista demócrata Jan Schakowsky delante del senador Bernie Sanders, quien es amigo personal de Evo Morales / GETTY IMAGES

POLÍTICA | 29 Jul 2021

VISOR BOLIVIA / Redacción.- Las congresistas norteamericanas del Partido Demócrata, Jan Schakowsky y Susan Wild se sumaron a la versión del supuesto “golpe” a Evo Morales, con un proyecto camaral para que  el Departamento de Estado de Estados Unidos pida respuestas a la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre el rol de la Misión de Observación Electoral (MOE) en las elecciones generales de Bolivia de 2019.

La propuesta de las demócratas de Illinois y Pensilvania fue aprobada este jueves por la Cámara de Representantes, dentro de la Ley de Asignación para Operaciones Estatales y Programas Relacionados para 2022.

“Los reclamos de la MOE contribuyeron a la destitución forzosa del presidente electo democráticamente de Bolivia y al surgimiento de un régimen no electo, respaldado por militares, responsable de violaciones masivas de derechos humanos. A pesar de las repetidas cartas del Congreso, los funcionarios de la OEA no han respondido a las preguntas de los miembros del Congreso sobre la base de las afirmaciones de la OEA en Bolivia”, cita una nota de prensa del despacho de Schakowsky.

El proyecto congresal que ahora pasó al Senado, urge a que el Departamento de Estado busque respuestas al más alto nivel en la OEA sobre el comportamiento de esa misión que trabajó en Bolivia entre octubre y noviembre de 2019, como veedora de los comicios generales en los que Morales buscaba la reelección para un cuarto mandato consecutivo.

“El pedido urge al Departamento de Estado a investigar las declaraciones y acciones altamente controvertidas de la OEA al denunciar fraude en las elecciones de 2019 en Bolivia”, remarca el portal informativo de izquierda global Telam.

Ambas congresistas, concluye la nota oficial, “continuarán trabajando para asegurar que los miembros del Congreso reciban información creíble en respuesta a la gama completa de preguntas que ellos y otros colegas han planteado con respecto al daño causado a las instituciones democráticas de Bolivia”.

Las acciones de los congresistas Demócratas, cuya cabeza visible es el senador Bernie Sanders, amigo personal de Evo Morales, según Telam, buscan generar mayor presión para que el presidente estadounidense Joe Biden actúe en América Latina.

Los Demócratas apuntan también contra la labor del secretario general de la OEA, Luis Almagro, a quien acusan de haber dañado la democracia en Bolivia. Recuerdan que el uruguayo tuvo el apoyo diplomático de la administración del presidente republicano Donald Trump para ser reelecto por cinco años al frente de la OEA.

La versión del “golpe de Estado” que se activó desde que el Movimiento Al Socialismo (MAS) retomó el poder con Luis Arce como presidente coyuntural, ha logrado hasta la fecha la detención preventiva de once jefes militares que fueron parte del Alto Mando antes y después de la renuncia de Morales, en noviembre de 2019.

La expresidenta Jeanine Áñez también permanece encarcelada desde marzo, pese a contar con el juicio de privilegio al haber ejercido la primera magistratura del país y requerir un juicio de responsabilidades, tanto por su fuero como senadora y presidenta de Estado.

Ministros y viceministros de Áñez también fueron detenidos y otros son investigados por las figuras de presunta “sedición, terrorismo y conspiración”.

El caso tiene eco en la izquierda global, pues desde Argentina se montó una campaña de apoyo a Morales que incluye la denuncia de supuesto envió de contrabando de armas y municiones a Bolivia la semana previa a la renuncia del jefe cocalero.

Representantes del gobierno de Alberto Fernández acusaron al expresidente Mauricio Macri de haber fomentado acciones para el “golpe” en Bolivia. En tanto, activistas “sin tierra” incluso acusaron al exgobernador de Jujuy, Carlos Morales, de haber “coordinado” acciones tras su encuentro con Ivanka Trump, hija del expresidente de EEUU, que visitó Argentina en octubre de 2019.

Desde México y España también existe una campaña abierta para denunciar el “golpe” de Jeanine Áñez, a quien califican como “autoproclamada de facto”.

En Bolivia, el caso fraude electoral fue cerrado por la Fiscalía General que usó un informe de una consultora afiliada a la Universidad de Salamanca para decir que no hubo manipulación en los servidores de conteo de votos que se usaron en las elecciones de 2019.

Para la Fiscalía de Bolivia, el informe de auditoría de la OEA no fue tomado en cuenta y las pruebas presentadas por el expresidente Carlos Mesa, quien fue el candidato “perjudicado” con el fraude de 2019, se desestimaron constantemente, según denunció la bancada legislativa de Comunidad Ciudadana.

La decisión del sobreseimiento, así como el informe de la consultora informática española no fue comunicada a la parte denunciante. Los entonces vocales nacionales y departamentales quedaron libres luego del anuncio del fiscal Juan Lanchipa.

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