Escribe Luis Christian Rivas

Debemos legalizar el Bitcóin en Bolivia

OPINIÓN | 16 Dic 2021

Mediante la Resolución de directorio Nº 144/2020, el Banco Central de Bolivia ordenó a las entidades financieras la prohibición del uso de criptoactivos en el sistema de pagos nacional, esta prohibición se efectúa en cuanto al uso, comercialización y negociación de criptoactivos por no constituirse en moneda de curso legal, de esta manera se levanta un nuevo muro al derecho de acceso al capital a los pobres en Bolivia.

Hernando de Soto plantea la tesis que los gobiernos mediante sus leyes e instituciones no permiten que los informales accedan al capital porque no existen registros adecuados, eficaces, eficientes y baratos que puedan permitir a los pobres tengan capital mediante el uso de los bancos para préstamos, créditos, financiamientos para emprendimientos sobre un capital que se encuentra dormido por no contar con los suficientes títulos de propiedad que sirvan de garantía para trabajar y crecer a las pequeñas empresas.

Además, los registros de catastros y Derechos Reales no modernizaron la tecnología de sus plataformas, con altos costos e innumerables pasos, provocan que los pobres no puedan acceder a títulos de propiedad, por eso, se debe empezar el proceso de digitalización y uso de tecnología blockchain para que se tengan activos negociables y vendibles para la mayoría.

Resulta peor el panorama con respecto a la tierra agrícola y comunitaria, con un INRA que resulta una agencia inmobiliaria que entrega tierra a los clientes políticos y revierte de los enemigos; porque mientras no existan verdaderos títulos de propiedad individual existirán injusticias, entonces, se debe privatizar la tierra y devolverla a sus verdaderos dueños originarios.

Como los pobres e informales no tienen capital, tampoco les conviene formalizarse, porque existe un infierno fiscal y burocrático, que castiga, roba y saquea a los formales con impuestos y multas que provocan la quiebra de las empresas, que se enfrentan a una normativa laboral rígida de la época del bolchevismo. Dadas así las cosas: ¿Cómo podemos esperar que los bolivianos se bancaricen?

Bancarizarse, en el socialismo, significa entregar los ahorros, capital y patrimonio para que puedan ser embargados por procesos coactivos fiscales, coactivos sociales, demandas de cobro de beneficios sociales, presuntos procesos penales por enriquecimiento ilícito al no poder presentar facturas de compra, en un estado que no cuenta con ningún Tratado de Libre Comercio con ningún país en el mundo.

La banca privada no ha podido bancarizar a millones de personas que no cuentan con títulos de propiedad suficientes y no otorgan créditos a los informales, porque cuentan con demasiados requisitos incumplibles que prácticamente discriminan y excluyen a las grandes masas del capital.

El responsable de esto es el mismo Estado, la solución fue explicada por F.A. Hayek en su obra La desnacionalización del dinero, donde argumenta por someter al dinero a las reglas del mercado, oferta y demanda, libre elección, que los ciudadanos elijan libremente con que moneda intercambiar. En una entrevista entre Hayek y James U. Blanchard, en la Universidad de Friburgo en 1984, el Premio Nobel de economía dice: “No creo que volvamos a tener alguna vez una buena moneda antes de sacar el tema de manos del gobierno, es decir, no podemos arrancárselo con violencia, lo único que podemos hacer es introducir algo de alguna forma taimada (artilugio) e indirecta que [el gobierno] no puedan detener”, ese artilugio es el Bitcóin y debemos separar al Estado del dinero.

El Salvador ha legalizado el Bitcóin, posteriormente, en el corto plazo de cuatro meses se han bancarizado 2.2 millones de personas que el sector bancario no logró hacerlo en más de cuatro décadas, esto es inclusión financiera, empoderamiento legal y económico, por eso Btc debe legalizarse en Bolivia para liberar el capital, que los pobres puedan unirse a la revolución digital y mejorar su calidad de vida de manera soberana y digna.

//*LUIS CHRISTIAN RIVAS SALAZAR ES ABOGADO Y REPRESENTANTE DEL INSTITUTO LIBERTAD, CAPITALISMO Y EMPRESA ILCE//

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