LA BALANZA POLÍTICA DE EEUU TRAS LA ELECCIÓN DE MEDIO TÉRMINO EN LA MIRA DE UN BOLIVIANO

Trump mantiene el voto duro del norteamericano que ve una gestión eficiente. Los Demócratas seguirán perdiendo si mantienen su discurso radical, afirma Erick Fajardo

Los norteamericanos volverán a las urnas en noviembre de 2020 / RACI

ESPECIALES | 9 Nov 2018

VISOR BOLIVIA / Redacción central.- Estados Unidos vivió el martes la elección de medio término o elecciones parlamentarias en la que se reacomodaron los equilibrios con una leve reacción de los Demócratas en la Cámara de Representantes, pero aferrando la fuerza de los Republicanos en el Senado. El analista boliviano Erick Fajardo, explica los alcances de este proceso allá en el norte.

Fajardo fue consultado por @VisorBolivia para entender qué significó la elección del martes en EEUU. El analista maestrante en Gobernanza y Comunicación Estratégica en la Universidad George Washington, considera que la administración de Donald Trump, con los resultados de la elección, no tendrá mayores conflictos para su segunda mitad de gestión.

“Tanto Republicanos como Demócratas estaban perfectamente conscientes de la clase de outcome que provocaría su línea discursiva. Efervescer la fobia a la ecuación Inmigración- Recesión, en el caso de Trump, y descalificar cual una "dictadura" la línea de un gobierno populista con amplio margen de aceptación en esos estados, por el buen estado de la economía y el empleo, en el caso de los Demócratas, tenía un solo resultado posible: la radicalización de sus respectivas bases electorales”, explica.

El Senado de EEUU renovó 35 de los 100 curules. El Partido Republicano logró mantener la mayoría con 51 escaños, frente a 46 cupos para los Demócratas y 3 cargos aún sin asignar.

En tanto, la Cámara de Representantes renovó sus 435 escaños. El partido que tiene al burro como mascota se hizo con 225 curules, suficientes para superar la barrera de 218 de mayoría absoluta; mientras el partido del elefante logró 197, es decir, 44 escaños menos de los obtenidos en 2016 y perdiendo una hegemonía de ocho años.

Sin embargo, para Fajardo, los datos no significarán un desequilibrio para la Casa Blanca.

“Ahora, en términos absolutos, la nueva distribución de las cámaras no representa ninguna modificación sustancial en términos de poder de decisiones. Algunos dirán que "ahora la Cámara de Representantes frenará el poder discrecional de Trump, pero en los pasados dos años, en decisiones claves como la elección del juez Kavanaugh, los Republicanos avanzaron con votos Demócratas. En síntesis, no sé hasta dónde será una garantía de resistir a la administración Trump, una cámara siempre proclive a la lógica de una democracia transaccional”, cita.

En las elecciones también se renovaron 36 gobernaciones en los Estados de la Unión. De éstas, 18 quedaron para los Republicanos y 14 para los Demócratas.

La nueva distribución de gobernaciones con mayoría Republicana / SENADO / ABC

El entrevistado destaca que Trump haya recuperado el Estado de Florida y Arizona que podrán darle mejores perspectivas de reelección de acá a dos años, en dos regiones siempre complejas para los conservadores, que incluso definieron elecciones presidenciales pasadas.

“La derrota de la demócrata Abrams, llamada a ser la "primera gobernadora negra" y la victoria de Kemp en Georgia, es una prueba de que los republicanos también pueden reclamar sus propias victorias simbólicas”, agrega Fajardo.

Finalmente, los resultados del martes revelan el carácter del votante norteamericano y el alcance de las campañas polarizadas como nunca antes en EEUU.

En ese contexto, Fajardo advierte que los Demócratas podrán perder las siguientes elecciones si mantienen una estrategia de radicalización contra Donald Trump, incluyendo acciones violentas como los grupos Antifa que se acostumbraron a violar la propiedad privada, como los ataques con basura a los locales Starbucks, solo para minimizar la gestión del presidente norteamericano.

“Lo que los Demócratas deben dejar de hacer es de seguir pretendiendo llevar a la autocensura por su supuesta mala decisión a una mitad de América que sigue entendiendo como un éxito la administración Trump. Pienso que en la apuesta por la radicalización, el partido Demócrata ha perdido y seguirá perdiendo. El voto de Trump es un voto duro e irreductible, mientras que los Demócratas dependen de sumar independientes y Millennials que son bastante críticos y reacios a la política exterior, y la política de seguridad interna y vigilancia del pasado decenio Demócrata”, concluye.

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