Manipularon proceso de institucionalización de cargos directivos en el Sistema Educativo Plurinacional

Algunos de los chats filtrados del entonces director de Educación Técnica / RRSS

SOCIEDAD | 20 Jul 2021

VISOR BOLIVIA / Redacción.- Con un “abrazo de clase” se presentaba Agustín Tarifa, en noviembre pasado, al flamante ministro de Educación, Adrián Quelca, ambos miembros del Partido Comunista de Bolivia (PCB) que tomó el área educativa como su "cuota de poder" dentro del nuevo gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS) y que hoy revela un caso de presunto tráfico de influencias.

Los chats filtrados de este funcionario, como director general de Educación Superior Técnica Tecnológica, destaparon una serie de acciones que confirman la manipulación institucional dentro del Ministerio de Educación, tal como sucedió con el proceso de institucionalización de cargos directivos.

En el caso de los institutos de formación superior, tanto Quelca como Tarifa y otros funcionarios y militantes del PCB, “sugirieron” nombres para las direcciones y cargos, se pasaron notas, exámenes y pruebas para beneficiar a sus militantes.

El caso no es nuevo. Ya en mayo, el matutino Página Siete publicó una denuncia similar que fue realizada por postulantes a las normales de educación, quienes acusaron al director general de formación de maestros, Iver Colque, de un presunto tráfico de influencias. El caso fue rechazado por la Fiscalía casi de inmediato.

Precisamente, un chat entre Tarifa y Colque muestra a este último sugiriendo un nombre para ingresar a un espacio en química industrial en el Instituto Técnico de Tarija. “Es un apoyo (…) No te olvides”, le manda Colque a Tarifa.

En el caso del ministro de Educación, éste sugiere a tres personas para ingresar a institutos de La Paz, como la Escuela Industrial Pedro Domingo Murillo. “Debemos apoyar”, escribe Quelca a favor de Winder Canezo, José Apala e Irving Coaquira; a su vez, el ministro rechaza a otro postulante de Cobija por ser “facho”, término usado por los militantes comunistas para descalificar a sus contrarios.

Quelca tiene larga militancia comunista. Fue dirigente de la Confederación Nacional del Magisterio Urbano de Bolivia, luego asesor de Cultura en la Central Obrera Boliviana (COB) y desde ahí se benefició con el cargo de rector de la Escuela de Formación Superior de Maestros Simón Bolívar, al casa donde salen los profesores normalistas en La Paz.

Página Siete corroboró los datos en el registro de Contraloría y el propio Ministerio de Educación, y evidenció que Apala actualmente ocupa un puesto jerárquico en la Dirección Departamental de Educación de La Paz, al que accedió por el examen de méritos que estaba a cargo de Tarifa. Canezo, por su lado, era postulante a rector del Instituto Tecnológico Bolivia Mar y Coaquira sería hijo de un jefe del área jurídica de esa cartera de Estado.

Ya en febrero, durante la campaña electoral para las subnacionales, Quelca y Tarifa sugieren apoyos institucionales para los candidatos a gobernadores Franklin Flores en La Paz y Juan Carlos León en Chuquisaca.

“Jefe, el candidato a gobernador de Chuquisaca está pidiendo apoyo, pero como dirección. Por mí no hay problema, pero es institucional”, comenta Tarifa. La respuesta de Quelca es “Adelante, debemos organizar para los cuatro departamentos” y añade varios emoticones en forma de puños cerrados.

Las “sugerencias” de Quelca llegan incluso a mencionar al senador pandino por el MAS, Luis Adolfo Flores, con quien se debería "coordinar" nombres.

Tarifa también tiene comunicaciones con otros funcionarios y particulares a quienes pasa datos, exámenes, preguntas y respuestas de las pruebas de suficiencia para que sean difundidos a sus militantes “en reserva”.

El 13 de diciembre de 2020 se lanzó la convocatoria pública del Ministerio de Educación para la “institucionalización de cargos directivos para autoridades educativas del Sistema Educativo Plurinacional”. Para el caso de los institutos de formación técnica y tecnológica quedó a cargo Tarifa, en su calidad de director general del área, luego de ser reincorporado a sus funciones por Quelca.

El funcionario había sido apartado en la anterior gestión de Víctor Hugo Cárdenas, al detectarse una denuncia de uso indebido de bienes y servicios, pues se constató que un contrato con la Empresa Editorial del Estado para la adquisición de trípticos para un encuentro técnico pedagógico, se desvió para afiches de campaña electoral del MAS en Pando, durante las fallidas elecciones de octubre de 2019.

En ese caso, Tarifa fue favorecido con sobreseimiento no sin antes haber coordinado su defensa con su hermana, una funcionaria dentro de la Fiscalía Departamental de La Paz, instancia a cargo de la investigación, además de la Unidad Jurídica del Ministerio de Educación, con el visto bueno de Quelca.

“Las irregularidades en el proceso de institucionalización fueron denunciadas por autoridades de organizaciones sociales y postulantes, quienes acusaron a Tarifa Camacho y a Quelca Tarqui de favorecer a postulantes con la filtración de pruebas (….) y el direccionamiento del criterio de los miembros de las comisiones evaluadoras que ya tenían decidido al ganador”, cita parte del reporte de Inteligencia al que accedió Página Siete.

Las fisuras internas también son parte de las comunicaciones filtradas, con referencias a los viceministros Bartolomé Puma y Áurea Balderrama.

Pese a los requerimientos, Quelca no se refirió a estas denuncias y revelaciones que ya circulan en medios y redes sociales.

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