Bolivia se ha convertido en santuario del Narcosur, el cartel de droga del PCC

Reportaje publicado este lunes en Brasil / O ESTADO

ESPECIALES | 18 Oct 2021

VISOR BOLIVIA / O ESTADO.- Los investigadores en Brasil que hacen el seguimiento a las actividades ilícitas del Primer Comando Capital (PCC), han calificado a Bolivia como un “santuario del Narcosur” por sus nexos con empresas radicadas sobre todo en Santa Cruz y el paso de tránsito de droga que implica el país hacia Perú y Colombia.

En un reportaje especial, elaborado por el periodista brasileño Marcelo Godoy para O Estado de Sao Paulo, se describe el crecimiento de las actividades del PCC en Bolivia, incluso con inversiones en joyerías, clínicas médicas, restaurantes, fincas que administran y ostentan con despliegue de seguridad privada.

Luego, añade el reportaje, estos narcotraficantes viajan de vacaciones a Italia, donde tienen contacto con la mafia calabresa conocida como 'Ndrangheta, que maneja el 40% de la droga del PCC en Europa.

“Fotografías y mensajes inéditos incautados en los teléfonos celulares del traficante Anderson Lacerda Pereira, alias “El Gordo”, e información de la inteligencia del sistema penitenciario, la Policía Federal y la Policía Civil de Sao Paulo muestran la ostentación y la vida cotidiana de los líderes del cartel. Dueño de una red de clínicas médicas en Sao Paulo, “El Gordo” invertiría en el mismo campo en Bolivia”, cita la nota.

El Narcosur fue dirigido en su tiempo por Marco Willians Herbas Camacho, alias “Marcola”, quien decidió suspender el pago de R$ 950 mensuales de sus “afiliados” en libertad que servía para sostener los gastos de transporte de familiares de los reos a las cárceles de Sao Paulo, así como la compra de canastas de alimentos dentro del llamado “populismo carcelario”.

“Esto sólo fue posible gracias al tráfico internacional”, dijo el fiscal Lincoln Gakiya, que fue amenazado de muerte por el PCC, luego de dirigir la Operación Tiburones, que identificó a los líderes de facción que tomaron el control de la organización en las calles, luego del arreglo de cuentas que mató, en 2018, a Rogério Jeremias de Simone, Gegê do Mangue. El principal es Valdeci Alves dos Santos, alias “Colorido” de 49 años, reporta O Estado.

La Policía Federal de Brasil identificó tres razones por las que el PCC avanza en Bolivia.

La primera sería la resistencia de la Policía Nacional de Bolivia a actuar en alianza con la DEA, la Agencia Estadounidense Antidrogas. El segundo, cierta rivalidad con Brasil y, finalmente, la posibilidad de que los narcotraficantes puedan contar con la protección de policías y militares corruptos.

Un caso ejemplar es el de la detención de Gilberto Aparecido dos Santos, alias “Fuminho”, socio de “Marcola” y líder de Narcosur. Estuvo prófugo durante 20 años y recién fue capturado en 2020, en Mozambique, a través de una acción que contó con la ayuda de la DEA. “Fuminho” había estado en África desde marzo de 2018, abriendo nuevas rutas de tráfico hacia el Este y Europa con la ayuda de nigerianos. El objetivo sería eliminar el peaje de la 'Ndrangheta y aumentar así sus beneficios.

Antes, vivía en Bolivia sin ser molestado. Compró una finca y produjo hojas de coca modificadas genéticamente, convirtiéndose en socio de productores bolivianos. “Una vez, un equipo de investigadores brasileños lo tuvo a cinco metros de distancia, en Bolivia, pero no pudieron hacer nada”, dice Gakiya.

El reportaje también menciona que estos narcotraficantes mantienen una flota de aviones en Bolivia con control de “El Gordo”, “Fuminho” y “Colorido”, este último también cuenta con una flota de camiones y su barzo derecho sería Sergio Luis de Freitas, “Mijão”, dueño de un restaurante en Santa Cruz de la Sierra.

El delegado de la PF, Rodrigo Costa identifica además como operadores directos en Bolivia a André de Oliveira Macedo, Suaélio Martins Leda, Canam y Moacir Levi Correia, y Marcos Roberto de Almeida, Tuta, otra persona investigada en la Operación Tiburones, que maneja el tráfico de cocaína hacia África.

El reportaje de O Estado de Sao Paulo generó repercusiones en Bolivia, como la voz del expresidente Jorge Quiroga, quien cuestionó el accionar antidroga del gobierno boliviano.
“Investigación de prestigioso @Estadao de Brasil devela que Bolivia se ha convertido en la central del conglomerado criminal NARCOSUR, bajo mando de PCC y vinculado a mafias europeas. Ese es el costo de politizar la seguridad y producir cocaína”, citó vía Twitter.

Ningún representante del régimen de Luis Arce se manifestó sobre el reportaje del medio brasileño.

//@VisorBolivia/ con textos adecuados de O ESTADO//