DETENIDOS Y CONFLICTUADOS: LA MALA HORA DE LOS ALCALDES EN BOLIVIA

La compra de mochilas que las alcaldías asumieron como "función" ya se ha llevado a dos burgomaestres / WEB

POLÍTICA | 13 May 2018

VISOR BOLIVIA / Redacción Central.- Dos alcaldes de ciudades capitales han recibido detención judicial este mes. Otros se confrontan con sectores corporativos y las crisis políticas tampoco ayudan a desempeñar una buena gestión edil.

Con el caso mochilas chinas, el alcalde de Cercado en Cochabamba, José María Leyes, quedó recluido en su domicilio mientras se desarrollen las investigaciones por un presunto sobreprecio en la adquisición de las más de 90 mil dotaciones escolares.

Su caso mermó al Movimiento Social Demócrata – Demócratas, del gobernador Rubén Costas, pues Leyes funge como vicepresidente de esa organización política y fue acompañante del funcionario cruceño en la Corte Internacional de justicia de La Haya en marzo, durante los alegatos orales finales por la demanda marítima boliviana.

La oposición consideró esas denuncias como “persecución política”, y en respuesta decidió reactivar el proceso contra el alcalde de Oruro Edgar Bazán, bajo similar “modus operandi” en la adquisición de mochilas escolares.

La comisión de fiscales, en audiencia desarrollada en el policlínico de Oruro, logró la madrugada del sábado la detención preventiva de Bazán en el penal de San Pedro de la ciudad de Pagador, pero todavía la orden no se activó por el estado de salud del burgomaestre.

Mientras eso sucede en Cochabamba y Oruro por la compra de mochilas escolares, en El Alto la alcaldesa Soledad Chapetón bromeaba este sábado cuando entablaba una conversación con el cantante mexicano Pedro Fernández, a quien le pidió, entre bromas, “no cantar la mochila azul”, el popular éxito del entonces niño en los 80s, aludiendo a ambos casos de corrupción.

Chapetón también habló este domingo del alcalde de Santa Cruz de la Sierra, Percy Fernández, sobre quien solicitó una investigación por delitos de discriminación.

La anterior semana un grupo de comerciantes gremialistas del mercado La Ramada fue reprimido pro policías y gendarmes municipales de la capital cruceña. El hecho provocó la reacción de algunos movilizados que agredieron a los funcionarios ediles e incluso quemaron una movilidad oficial.

Fernández, acostumbrado a desfasarse de cualquier protocolo, en conferencia de prensa arremetió contra los gremialistas y los llamó “vándalos, estúpidos, peste y boñiga”.

Chapetón lamentó que un burgomaestre se exprese de esa forma, pues incurre en atropellos al derecho al trabajo que tienen miles de comerciantes, muchos de ellos migrantes de El Alto u occidente.

“Trabajamos y estamos luchando contra la no violencia verbal, psicológica, contra la no discriminación en el país y todas estos esfuerzos simplemente quedan vacíos en la voz de esta autoridad de Santa Cruz”, dijo la alcaldesa a tiempo de pedir un pronunciamiento de la Defensoría del Pueblo, el comité antirracismo o las entidades que velan por los Derechos Humanos.

En tanto, en La Paz, el alcalde Luis Revilla se apresta a vivir otra semana bajo la sombre de la revocatoria de mandato, que si bien el ente electoral desechó, el autonombrado dirigente de Fejuve, Jesús Vera, insiste en emprender con el pedido de firmas ciudadanas.

Finalmente, en Chuquisaca, donde el conflicto por las reservas del megacampo Incahuasi marcará la agenda nacional con el cabildo convocado para este martes, los reclamos parecen apuntar contra el gobernador Esteban Urquizu, pero también frente al alcalde Iván Arciénaga.

El Comité de Defensa de los Intereses de Chuquisaca podría pedir la renuncia del burgomaestre, quien no se manifestó abiertamente en defensa de Incahuasi. Arciénaga es funcionario electo por filas de gubernamental MAS y si bien se “libró” del proceso revocatorio en abril, la presión popular podría ser más fuerte en los siguientes días.

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