MAS como protagonista del “golpe”: Unos responden y otros piden ampliar investigación a sus correligionarios

El MAS comienza a fracturarse para sostener su versión de "golpe" atribuido a toda la oposición boliviana / WEB MONTAJE

POLÍTICA | 16 Jun 2021

VISOR BOLIVIA / Redacción.- Luego de conocerse el informe de la Iglesia Católica sobre el proceso de pacificación de noviembre de 2019, que el Movimiento Al Socialismo (MAS) denomina “golpe de Estado”, miembros de ese partido comenzaron a responder sobre su protagonismo, mientras otros piden que se amplíen las declaraciones de sus correligionarios.

La Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB) remitió ayer su informe memoria de 2019 ante el Vaticano, pero también a la Fiscalía para que sea de conocimiento en las investigaciones del llamado caso de “sedición, terrorismo y conspiración”, que desde marzo ha llevado al país a otro proceso de tensión política y persecución judicial.

En el informe de la Iglesia, se establece que el MAS, a través de sus delegadas, tuvo protagonismo en todo el proceso que antecedió a la sucesión constitucional de Jeanine Áñez.

La expresidenta del Senado, Adriana Salvatierra, la exvicepresidenta de Diputados, Susana Rivero, y la exministra de Desarrollo,Teresa Morales, fueron las mujeres que participaron en las reuniones con la oposición en la Universidad Católica Boliviana (UCB) entre el 11 y 12 de noviembre de 2019. Asimismo, el exministro de Comunicación, Manuel Canelas, y los exministros de Justicia y Gobierno, Héctor Arce y Carlos Romero, también fueron citados en todas las declaraciones reveladas hasta la fecha.

La Iglesia afirma que tanto Salvatierra como Rivero rechazaron la posibilidad de asumir la Presidencia del Estado, luego de la renuncia de Evo Morales. Ambas, que habían renunciado a sus cargos mediante redes y medios de comunicación, argumentaron que temían por su seguridad.

RIVERO Y SALVATIERRA RESPONDEN

Al respecto, hoy Rivero respondió vía a los obispos católicos y negó esa versión.

“Jamás estuve en los planes, aunque no renuncié. Por eso su apuro de ejecutar el “plan b” y su empeño en incumplir todo lo mandado en la Constitución. Lo demás es cuento irrelevante, vaya a saber Dios con qué propósito”, escribió Rivero.

Sin embargo, en su misma red, el 10 de noviembre de 2019, la diputada masista anunciaba su renuncia a la Cámara Baja, porque su “conciencia y corazón” no le permitían ser “cómplice de un golpe”. Su tuit fue borrado.

Salvatierra también se refirió al caso a través de las redes sociales.

“Nunca acepté la presidencia de Jeanine Añez, de ninguna manera. Ella asumió en una sesión sin quórum y por tanto ilegal, impidiendo el ingreso de los parlamentarios y reprimiéndonos con violencia policial. Claramente la sucesión constitucional no era su interés”, tuiteó.

Los obispos de la CEB aseguraron en reiteras oportunidades que la expresidenta del Senado, que renunció un par de horas después de la dimisión de Morales y su segundo Alvaro Garcia, la noche de ese 10 de noviembre, no solo fue parte activa de la mesa de diálogo sino que aceptó la figura de sucesión en una sesión de la Asamblea Legislativa a la que ella misma invitó a los miembros de la Iglesia Católica.

Sobre la supuesta violencia policial que “impedía” la llegada de los diputados y senadores del MAS a esa sesión, el expresidente Jorge Quiroga y los propios delegados de la Unión Europea y la Embajada de España recuerdan que se ofreció vehículos diplomáticos para que Salvatierra se traslade con toda la seguridad necesaria.

A su vez, el exsenador del MAS, Omar Aguilar, reveló hoy, que Salvatierra había dado la orden de una renuncia colectiva de esa bancada, a través de su comunicador Aldo Camacho, pero el propio senador Aguilar se opuso y dio la contraorden para apostar por la pacificación y no dejar ese vacío de poder en el primer órgano del Estado.

La exministra Morales, también acusó a los sacerdotes católicos de “mentir y pecar”, por esas “infamias”.

Luego acusó a la Iglesia de ser “cómplice” de las muertes de Sacaba y Senkata, donde tienen sus feligreses que quedaron huérfanos y viudas. Su alusión, en la red pro masista ATB, desvió la respuesta hacia los enfrentamientos posteriores a la sucesión constitucional en Cochabamba y El Alto.

AMPLIAR INVESTIGACIÓN EN LA FISCALÍA 

Finalmente, Manuel Canelas es señalado como el primer funcionario que pidió diálogo con la Iglesia Católica para ver la sucesión presidencial, incluso antes de la renuncia de morales, aquel domingo 10 de noviembre.

El exministro de Comunicación aclaró que el contacto con los prelados se dio el día 7, para hacer un llamado a la paz. El encuentro se dio en las oficinas de la CEB con los padres José Fuentes, Aurelio Pessoa y Eugenio Scarpellini, este último fallecido hace un año.

La principal denunciante del caso “golpe”, la exdiputada Lidia Patty, pidió que Canelas y otros miembros del MAS sean convocados a declarar ante el Ministerio Público por su participación en esa etapa conflictiva. Calificó al exministro junto a otros, de “traidores del proceso de cambio” y por tanto, “deben ser investigados”.

“Jeanine Áñez menciona a exministros del expresidente Evo Morales. A Manuel Canelas, Diego Pary, ellos también tienen que ser investigados (…) Todos tienen que venir, también está nominado nuestro expresidente Evo Morales y García Linera como víctimas", declaró a radio Éxito.

Los diputados del MAS Juan José Jáuregui y Daniel Rojas, coincidieron en pedir que todos esos protagonistas de 2019 sean convocados a declarar ante la Fiscalía, sobre todo Salvatierra, Rivero y Víctor Borda, para que expliquen los “entretelones” que motivaron sus renuncias.

//@VisorBolivia//