“Justicia blanda” sigue beneficiando a Boyán y Blanco que manipularon el caso bebé Alexander

Blanco y Boyán fueron los brazos operativos del exfiscal general y ahora militante del MAS, Ramiro Guerrero / ARCHIVOS

SEGURIDAD | 1 Nov 2021

Jhiery Fernández: "Justicia es implacable con personas inocentes, pero blanda con los verdaderos delincuentes" 

VISOR BOLIVIA / Redacción.- Esta jornada, el juzgado Quinto Anticorrupción determinó suspender por sexta vez la audiencia cautelar sobre la exfiscal Susana Boyán, quien es acusada de haber ocultado pruebas en el caso del bebé Alexander que derivó en la detención preventiva por cuatro años del médico Jhiery Fernández, pese a ser inocente.

Susana Boyán y Edwin Blanco fueron parte de la comisión de fiscales que llevó el caso de 2014 y que terminó en 2018 con una sentencia de 20 años contra el galeno, pese a que la propia juez Patricia Pacajes reconoció, en un audio, que el caso fue montado y manipulado desde el Ministerio Público.

Este lunes debía realizarse la audiencia cautelar de Boyán, pero el juez a cargo, que suple a la juez Melina Lima, argumentó sobrecarga procesal para suspender por sexta vez el proceso.

El abogado de Fernández, Cristian Alanes, dijo que esta acción solamente retrasa el juzgamiento de una persona que cometió un delito cuando era fiscal.

El joven médico dijo que la justicia boliviana está parcializada, es “implacable con personas inocentes, pero blanda con los verdaderos delincuentes, en especial con aquellos de camisa y corbata, que manejan a la justicia a su deseo y antojo”.

Fernández también se refirió al exfiscal Edwin Blanco, quien actualmente ejerce el cargo de juez, pese a que hubo objeciones a su postulación a la última convocatoria de la Magistratura.

“Blanco continúa de juez, impartiendo justicia. Qué justicia impartirá un delincuente como ése”, reprochó Fernández, quien busca justicia luego de haber sido dañado durante cuatro años en la cárcel y ahora otros tres sin que avance el proceso contra los fiscales que jugaron con su vida.

Blanco incluso llegó al penal de San Pedro, mucho antes de la sentencia de Pacajes, para pedir al médico que firme unos documentos para agilizar el proceso, pero que resultaba una dimisión de culpa. El entonces fiscal se había hecho pasar por tramitador y no como representante del Ministerio Público.

En septiembre de 2018, el periodista Carlos Quisbert reveló un audio en el que la entonces juez Patricia Pacajes confesaba que los tres acusados, Fernández, la médico Sandra Madeni y la enfermera Lola Rodríguez, eran inocentes. Varios de los documentos que confirmaban esto fueron escondidos por Blanco y Boyán, que además estaban bajo el mando del entonces fiscal general, Ramiro Guerrero, actual funcionario de Luis Arce.

Entre los documentos que prueban que el bebé no sufrió violación y Fernández nunca estuvo involucrado, están informes genéticos, declaraciones de testigos y reportes policiales, que Boyán y Blanco escondieron de manera deliberada para proteger la imagen de la Fiscalía, que se había equivocado al indicar que hubo violación contra el bebé, según la denuncia del médico Fernández.

El abogado Alanes detalló que la denuncia contra los exfiscales se presentó en febrero de este año y la Fiscalía Departamental de La Paz demoró hasta el 30 de junio en imputar a Boyán y Blanco.

Asimismo, pese a la gravedad del delito cometido contra los tres profesionales en salud, el fiscal del caso, Johan Muñoz, solamente solicitó medidas sustitutivas para Blanco y Boyán. El médico espera que los aplazamientos recurrentes no sean resultado de una posible protección de los operadores de justicia en favor de los exfiscales.

En el caso de Blanco, este ya fue sometido a audiencia cautelar y precisamente se benefició con las medidas sustitutivas, por lo que puede ejercer el cargo de juez en La Paz.

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