MNR apuesta a su militancia histórica para salvar una sigla con 77 años de vida

Después de 14 años volvieron a flamear las banderas rosadas para una elección general / RRSS

POLÍTICA | 1 Ago 2019

VISOR BOLIVIA / Redacción central.- El Movimiento Nacionalista Revolucionario - MNR, partido fundado un 7 de junio de 1942, espera que su militancia histórica los devuelva al poder, en el marco de las elecciones generales de este año. Sin embargo, para ese objetivo, primero deberá salvar su sigla que hasta ahora se encuentra por debajo del 3 por ciento de la preferencia electoral.

La primera encuesta oficial rumbo a los comicios generales del 20 de octubre, le dieron al MNR y su binomio conformado por Virginio Lema y Fernando Untoja, apenas 1% con proyección a llegar a 1,8%, una situación riesgosa para mantener su sigla, pues la norma electoral establece la pérdida de personería cuando un frente político no supera el 3 por ciento de la votación.

En ese marco, anoche, el partido rosado presentó a sus candidatos en Santa Cruz llenando el coliseo con las tradicionales banderas que no flameaban desde 2005, cuando participó por última vez en elecciones generales con un binomio propio, logrando 6,4% de los votos, muy por debajo de sus rangos estadísticos de 20, 30 u 80 por ciento en la mejor época de la Revolución Nacional.

El actual jefe en ejercicio, Luis Eduardo Siles, llamó a su militancia a la unidad para “reconstruir la nación”. Asimismo, dijo que el MNR “es el único instrumento político que puede lograr ese objetivo”, por los 77 años de vida que tiene ese partido tradicional.

“El movimientismo que parecía desaparecido, ahora reflota con nuevos líderes para construir una nueva Bolivia”, agregó el candidato vicepresidencial, Fernando Untoja, de la corriente ayra katarista.

Al hacer uso de la palabra, el candidato Lema, joven empresario tarijeño, explicó las bases programáticas del MNR, con ciertas ideas liberales en economía, pero todavía inserto en el rol de control del Estado.

Dijo que se plantea “salud para todos”, con reformas al actual sistema, mientras en economía se busca un “gobierno fuerte” que garantice la generación de riqueza para la gente.

En lo político “nunca más (habrá) una reelección de ninguna autoridad”, agregó Lema. “Una vez y a tu casa”.

En la parte final, Lema acudió al discurso de fe, remarcando el valor de Dios y la familia,

“La primera cosa que voy a hacer como Presidente de la República es jurar ante la Biblia, jurar ante la palabra de Dios, la Biblia va a volver a entrar a nuestras vidas y nuestros hogares, necesitamos que nuestra familia sea el eje de la transformación nacional”, dijo.

Para el politólogo Jorge Marquez, considera que la designación de Lema como candidato, siendo un out sider de la política, no fue bien visto, pero ante el riesgo de perder la sigla, los militantes del MNR han salido a manifestarse después de estos 14 años de silencio.

“La elección del candidato parece no haber sido del agrado de diversos cuadros movimientistas y la falta de trayectoria política de Lema le trajo más problemas que beneficios a su candidatura. Esto último, pudo haber sido la alarma que motivó a los emenerristas para recordar las palabras del Dr. (Víctor) Paz Estenssoro: "al sonar el pututu, todos se cuadran", escribió en las redes sociales.

“En la elección del 20 de octubre los rosados se juegan su existencia y en todo el país comienzan a organizarse. Virginio Lema es el candidato con menos desgaste para comenzar la campaña electoral y puede traer grandes sorpresas apelando a la mística movimientista”, acotó Marquez.

Lema, el out sider empresario tarijeño, pariente de Paz Estenssoro, espera salvar al MNR / RRSS

El MNR se fundó en 1942 y dos años más tarde logró sus primeros 56 escaños en la Cámara de Diputados, entre ellos Víctor Paz Estenssoro. Para abril de 1952 protagonizó la Revolución Nacional de corte nacional socialista, con la llamada alianza de clases que conformó con la naciente Central Obrera Boliviana - COB.

Durante los años de la Revolución, el MNR tuvo hegemonía política y ganó las elecciones de 1956 y 1960 con 84% para Víctor Paz Estenssoro y 76% para Hernán Siles Zuazo, respectivamente. La debacle se dio cuatro años después con el intento de una nueva reelección de Paz, con una modificación a la Constitución Política del Estado para beneficiar al jefe movimientista. Su acompañante de fórmula, general René Barrientos, tras ganar la elección como partido único con 97% de los votos, dio golpe de Estado y con ello concluyó la era del nacionalismo revolucionario.

En los años 80s Paz volvió al poder en 1985 con 30% de la votación. En su gestión aplicó el Decreto Supremo 21060 que fue el germen del recambio social, hoy con grupos empoderados que derivaron del comercio informal en tres generaciones.

Gonzalo Sánchez de Lozada marcó la otra etapa del MNR con el modelo neoliberal de centro izquierda. Ganó las elecciones y la Presidencia en 1993 (33%) y 2002 (22%). Sin embargo, su segunda gestión solo duró 14 meses, pues entre “febrero negro”, con la fatal confrontación entre policías y militares, y “la guerra del gas” que dejó 60 muertos, tuvo que renunciar y salir del país rumbo a Estados Unidos.

El estigma de “Goni” manchó al MNR y lo dejó reducido para 2005 cuando invitó a Michiagi Nagatani como candidato, salvando apenas la sigla con 6%. El MNR quedó residual en las regiones y municipios, mientras participó dentro de la alianza de Unidad Demócrata en los últimos comicios con jefaturas divididas y una militancia dispersa, casi avergonzada.

//@VisorBolivia//